El autismo se podrá detectar a través de una muestra de sangre
Los resultados de un estudio mostraron que el método fue capaz de clasificar a los niños con TEA con una precisión del 97,6% y a los niños neurotípicos con una certeza del 96,1%.
Un estudio llevado a cabo por investigadores del Instituto Politécnico Rensselaer en Troy, Estados Unidos, demuestra que es posible diagnosticar los trastornos del espectro autista (TEA) a partir de un simple análisis sanguíneo, reseñó ABC.
Los niños con TEA muestran diferencias en algunos procesos metabólicos, caso de la vía del ‘metabolismo del carbono uno mediado por el folato’ (FOCM) y de la vía de la ‘transulfuración’, que se encuentran alteradas en estos trastornos. El resultado es que las sustancias –o ‘metabolitos’– derivados de estos procesos difieren entre los niños con TEA y los niños sin el trastorno –o ‘neurotípicos’.
Pero, ¿dónde se pueden encontrar estos metabolitos? Pues en la sangre. Tal es así que en los últimos años se han desarrollado numerosas investigaciones para tratar de diseñar métodos para el diagnóstico de los TEA a partir de la detección de estos metabolitos ‘anómalos’. Pero los resultados han sido siempre infructuosos.
En el nuevo estudio, los autores tomaron muestras de sangre de 159 niños con edades comprendidas entre los 3 y los 10 años, 83 de los cuales habían sido diagnosticados de un TEA y 76 eran neurotípicos. Y lo que hicieron fue emplear herramientas de modelado y análisis estadístico avanzado para determinar si la detección de los metabolitos del FOCM y de la vía de la transulfuración permitía clasificar a un niño como ‘autista’ o como ‘neurotípico’.
Los resultados mostraron que el método fue capaz de clasificar a los niños con TEA con una precisión del 97,6% y a los niños neurotípicos con una certeza del 96,1%.
En definitiva, y partiendo de un simple análisis de sangre, el nuevo método de evaluación de los biomarcadores metabólicos permite establecer con una elevada precisión si un niño padece o no un TEA. Sin embargo, y como reconocen los propios autores, aún deben realizarse más estudios para confirmar los resultados.
Es más; más allá de facilitar el diagnóstico del autismo, el método también podría tener una utilidad para evaluar la eficacia de los tratamientos, tanto presentes como futuros.
Tenemos la intención de estudiar si los tratamientos que se emplean en el autismo pueden alterar las concentraciones de los productos derivados de la FOCM y de la transulfuración y, de ser así, analizar si esto tiene algún impacto sobre los síntomas de los TEA, concluye Juergen Han.
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